¿Vale la pena registrar mi marca?

Los emprendedores a diario se ven enfrentados a una cruda realidad: el tiempo y dinero son limitados. Eso los lleva a priorizar gastos, organizando su prepuesto entre publicidad, materias primas, servicios web, servidores, software contable, envíos, suscripciones, nómina, proveedores y el sinfín de necesidades de una empresa.

Dicho esto, desde el punto de vista de estrategia de negocio no siempre es necesario tener una marca registrada:

en ocasiones el costo de oportunidad es bajo y por lo tanto vale la pena esperar.

¿Cuándo no es buena idea registrar mi marca?

• En etapas muy tempranas. Si apenas tienes un logo y una idea pero no has lanzado tu producto o servicio y no sabes si tendrá tracción o éxito, es mejor utilizar estos recursos en probar su viabilidad. Lo más importante es tu producto, la protección marcaria es accesoria.

• Cuando el proyecto no esté en firme. Si vas a ejecutar una idea en tu tiempo libre o como un proyecto secundario a tu actividad principal es bueno pensar en la necesidad de un registro.

¿Cuándo sí debo registrar mi marca?

• Cuando hayas hecho una inversión en su desarrollo. Si contrataste a un diseñador o agencia para el desarrollo de tu marca es bueno proteger esta inversión con el registro de la marca.

• Cuando ya tu marca tenga reconocimiento en el mercado. Otra forma de verlo es cuando valga la pena proteger la reputación (o Good Will) de tu marca en el mercado. Así vas a evitar que terceros malintencionados se aprovechen del reconocimiento de tu marca.

Si tienes más dudas sobre si es pertinente o no registrar tu marca, escríbenos.